Cera de gran dureza. Propiedades muy buenas ante el rascado. Los contactos prematuros en las superficies oclusales pueden detectarse con mayor facilidad (la cera no cede durante la oclusión). Gran estabilidad en condiciones ambientales de mucho calor (verano). Ideal para modelar superficies de masticado y configuración de paredes de coronas. Asimismo para el montaje de miembros de puentes y para incrustaciones de resina o cerámica. Consistencia y tensión superficial de ajuste óptimo. Cera uniforme, no presenta gránulos ni partes duras. Fácil de tallar sin romperse, desmenuzarse o laminarse. Baja contracción, lo que permite trabajar con mayor exactitud. Combustión sin dejar residuo. Color opaco que permite la percepción de los contornos de moldeado. En estado sólido se puede trabajadar con facilidad, rascándola sin que se quiebre. La cera líquida dispone de gran plasticidad que simplifica la preparación del moldeado.